La hipoteca verde

Progresivamente, las personas estamos adquiriendo una conciencia cada vez más sostenible. Sabemos que la Tierra tiene recursos limitados y que el cambio climático supone una amenaza real para nuestro futuro como especie. Para adaptarse a las necesidades de los consumidores, las entidades bancarias ofrecen fórmulas de financiación basadas en el respeto al medio ambiente. ¿Quieres saber más? ¡Pues continúa leyendo e infórmate sobre esta modalidad!

Hablamos de las hipotecas verdes, un producto que premia a las casas energéticas o la reducción de consumo. Éstas se denominan viviendas verdes y deben cumplir los siguientes requisitos, según la Federación Hipotecaria Europea: un nivel de eficiencia energética A+, A o B o la renovación de edificios residenciales y comerciales que alcancen una mejora de al menos el 30%.

Para acreditar tu nivel de consumo energético, deberás presentar un certificado energético. Éste se basa en una escala de letras desde la A++ (más sostenible) hasta la G (el peor nivel). Seguro que te suena de haberlo visto en tu frigorífico o en otros electrodomésticos. Desde 2013, su utilización es obligatoria para completar la venta o el alquiler de una vivienda, salvo en los siguientes casos:

• Si tiene una superficie útil de menos de 50 m2 y se encuentra en una zona aislada.
• Si es un edificio industrial que se va a destinar a talleres o a la actividad que en él se desarrolle.
• Si se compra para su demolición o para reformarlo estructuralmente
• Si se alquila por un máximo de cuatro meses al año.

Ventajas de las hipotecas verdes

Si eliges este tipo de financiación, vas a salir beneficiado en varios aspectos:

• Un tipo de interés menor: si vives en una casa eficiente, tu banco te pondrá menos trabas y tendrás más facilidad para pagar.
• Gastarás mucho menos a lo largo del año: según diversos estudios, la reducción puede llegar a los 4.000 euros.
• Te ayudará a ser sostenible: en muchas ocasiones, se cree que la ecología es muy cara y no para todos los bolsillos. Pero si recibes recompensa por hacer las cosas bien y encima ganas: ¿por qué no seguir haciéndolo?
• Aumenta el valor añadido de tu vivienda: de cara a futuras operaciones, una vivienda verde te podrá ofrecer mucha más rentabilidad,
• No hay necesidad de otorgar escritura pública y el préstamo se puede inscribir en el Registro de la Propiedad en cualquier momento durante su vigencia.

Simulación de un caso real

Aunque ya hay varias entidades que lo ofrecen, en esta ocasión tomaremos como ejemplo la propuesto de uno de los pioneros en este sector, Tríodos Bank:

• Tipo fijo los primeros 18 meses: 2,25% TIN (TAE Variable 2,70%).
• Tipo variable el resto de vida del préstamo: euribor diario a 12 meses + diferencial asociado a la certificación energética de tu vivienda. El tipo de interés de referencia se revisará anualmente transcurridos los primeros 18 meses del préstamo.

En el siguiente cuadro, obtenido de la citada entidad bancaria, veremos cómo funcionan los descuentos según los diferentes niveles de eficiencia.

Imaginemos que la cuota mensual asciende a 1.000 euros y que el euríbor se sitúa en el 0%, ésta sería la tasa variable a pagar. ¡Merece la pena!

A+: 1.000*1,005= 1.005 euros

A: 1.000*1,011= 1.011 euros

B: 1.000*1,014 = 1.014 euros

C: 1.000* 1,017 = 1.017 euros

D: 1.000*1,02 = 1.020 euros

E: 1.000+1,023 = 1.023 euros

F: 1.000*1,026 = 1.026 euros

G: 1.000*1,029 = 1.029 euros

Las hipotecas verdes son un producto completamente nuevo y puede resultar difícil de abordar. No te preocupes, porque en Housell contamos con un equipo especializado en todas las cuestiones relacionadas con la vivienda. Si estás pensando en vender o comprar una casa, llámanos al 900 622 160 para informarte y resolveremos todas tus dudas.

Además con nuestro servicio de asesoramiento hipotecario, te ayudamos en el proceso de selección de la hipoteca que mejor se adapta a tus necesidad.