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Mariana
28.04.2022
Un contrato de reserva de vivienda se emplea para que el comprador reserve una casa a cambio de una señal. Conoce todos los detalles en la web de Housell.

Antes de comprar una vivienda, es común que ambas partes quieran dar pasos para asegurar la operación. El contrato de reserva de vivienda cumple esta función y genera una serie de derechos y obligaciones para los firmantes. Hay que destacar un aspecto importante: no es lo mismo que el contrato de arras. Si quieres saber más sobre todo esto, sigue leyendo Housell y resuelve así todas tus dudas.

Un contrato de reserva conlleva que un comprador pague una cantidad de dinero previa (señal), que se restará posteriormente al precio total de la vivienda. Al firmar este tipo de acuerdo, ambas partes adquieren un compromiso y fijan una fecha futura para completar la compraventa. El comprador está obligado a seguir adelante con la operación y asimismo, el vendedor debe finalizar también el mencionado proceso de compraventa.

Este contrato de reserva de vivienda puede utilizarse en el caso de viviendas sobre plano o bien en edificaciones ya construidas.

 

Ventajas del contrato de reserva

 

El principal punto a favor del contrato de reserva de vivienda es la seguridad que aporta a las dos partes:

  1. El comprador obtiene un lapso temporal para reunir el dinero que necesita y sabe a ciencia cierta cuándo tiene que pagar.
  2. El vendedor, por su parte, puede completar toda la burocracia requerida (pagar el IBI, Certificado de Eficiencia Energética, asegurarse de que no haya cargas…) Y además, sabe el día en el que obtendrá el dinero.

Hay un aspecto importante en este contrato: por regla general, no permite deshacer la operación. La única forma en la que esto se permite es la inclusión de una cláusula, previo necesario acuerdo entre ambas partes.

Según el artículo 1101 del Código Civil: “Quedan sujetos a la indemnización de los daños y perjuicios causados los que en el cumplimiento de sus obligaciones incurrieren en dolo, negligencia o morosidad, y los que de cualquier modo contravinieren al tenor de aquellas”.

Asimismo, el artículo 1124 de la misma normativa podría aplicarse en caso de reserva de vivienda sobre plano, tal y como indica el portal especializado Iberley.

 

Diferencias entre el contrato de reserva y el de arras

 

Ambos contratos son muy similares y ambos incluyen el pago de una señal. Sin embargo, no implican exactamente lo mismo. Estas son sus principales variaciones:

  1. El contrato de arras tiene una regulación más clara mediante el Código Civil. El contrato de reserva de vivienda, en cambio, tiene una normativa más confusa. A la hora de aportar seguridad judicial, es preferible el de arras.
  2. La principal diferencia es su posibilidad de reversión: el contrato de arras se rescinde mediante una simple indemnización común, pero el contrato de reserva no puede rescindirse salvo que haya una cláusula que lo refleje.

 

Modelo de contrato de reserva de vivienda entre particulares

 

El contrato de reserva de vivienda entre particulares recogerá las cláusulas y datos que las dos partes han acordado:

  1. Identificación: nombre, datos personales y DNI del comprador y el vendedor.
  2. Descripción de la vivienda: ubicación, características de superficie y propiedades anexas, como los trasteros y los garajes.
  3. Número de registro de la propiedad que tiene la vivienda
  4. Cantidad económica de la señal, plazo para cumplirla y forma de satisfacer ese pago.
  5. Existencia o no de cláusulas de rescisión.

Ahora que ya sabes más sobre la figura del contrato de reserva de vivienda, sus diferencias con el de arras y lo que incluye el modelo de contrato entre particulares, entra en Housell para mantenerte al día de más noticias del mercado inmobiliario.

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